Cuento: “El árbol de lilas” de María Teresa Andruetto
Te invitamos a escuchar este
cuento en la voz de la autora, María Teresa Andruetto
https://www.youtube.com/watch?v=g26IAvhaAxw
Andruetto lee a Andruetto - Audiovideoteca de Escritores
Si
querés podés leerlo y disfrutar de las ilustraciones Liliana Beatriz Menéndez
(artista plástica)
Cuento: “El árbol de
lilas” de María Teresa Andruetto
UNO
Él se sentó a esperar bajo la
sombra de un árbol florecido de lilas.
Pasó un señor rico y le
preguntó: ¿Qué hace sentado bajo este árbol, en vez
de trabajar y hacer dinero?
Y el hombre le contestó:
Espero.
Pasó una mujer hermosa y le preguntó: ¿Qué hace sentado
bajo este árbol, en vez de conquistarme?
Y el hombre le contestó:
Espero.
Pasó un niño y le preguntó: ¿Qué hace Usted, señor,
sentado bajo este árbol, en vez de jugar?
Y el
hombre le contestó:
Espero.
Pasó
la madre y le preguntó: ¿Qué hace este hijo mío, sentado bajo un árbol, en vez
de ser feliz?
Y el
hombre le contestó:
Espero.
DOS
Ella
salió de su casa.
Cruzó
la calle, atravesó la plaza y pasó junto al árbol florecido de lilas.
Miró
rápidamente al hombre.
Al
árbol.
Pero
no se detuvo.
Había
salido a buscar, y tenía prisa.
El
la vio pasar,
alejarse,
volverse pequeña,
desaparecer.
Y se quedó mirando el suelo nevado de lilas.
Ella
fue por el mundo a buscar.
Por el mundo entero.
En
el Este había un hombre con las manos de seda.
Ella preguntó:
¿Sos
el que busco?
Lo siento, pero no,
dijo el hombre con las manos de seda.
Y se marchó.
En
el Norte había un hombre con los ojos de agua.
Ella preguntó:
¿Sos
el que busco?
No lo creo, me voy,
dijo el hombre con los ojos de
agua.
Y se marchó.
En el Oeste había un hombre
con los pies de alas.
Ella preguntó:
¿Sos
el que busco?
Te esperaba hace tiempo, ahora no,
dijo el hombre con los pies de alas.
Y se marchó.
En el Sur había un hombre con
la voz quebrada.
Ella preguntó:
¿Sos
el que busco?
No, no soy yo,
dijo el hombre con la voz quebrada.
Y se marchó.
TRES
Ella siguió por el mundo buscando, por el mundo entero.
Una tarde, subiendo una cuesta, encontró a una gitana.
La gitana la miró y le dijo:
El que buscas espera, bajo un
árbol, en una plaza.
Ella recordó al hombre
con los ojos de agua, al que tenía las manos de seda, al de los pies de alas y
al que tenía la voz quebrada.
Y después se acordó de una plaza, de un árbol que
tenía flores lilas, y del hombre que estaba sentado a su sombra.
Entonces se volvió sobre sus
pasos, bajó la cuesta, y atravesó el mundo. El mundo entero.
Llegó a su pueblo, cruzó la plaza, caminó hasta
el árbol y le preguntó al hombre que estaba sentado a su sombra:
¿Qué hacés aquí, sentado bajo
este árbol?
Y el
hombre dijo con la voz quebrada:
Te espero.
Después él levantó la cabeza y
ella vió que tenía los ojos de agua,
la acarició y ella supo que tenía las manos de seda,
la llevó a volar y ella supo que tenía también los pies de
alas.
Cuando
volvamos a la Escuela podés pedir en la Biblioteca Escolar “Wolf Schcolnik”
el libro “El árbol de lilas” de María Teresa
Andruetto.
A
pesar que es una narración, en este cuento encontrarás muchas partes poéticas…
contanos cuál te emocionó más